El periodista deportivo Pepe Gandolfo señaló que una de las razones por las que la boxeadora Kina Malpartida tuvo a una retadora de menor jerarquía en la última defensa de su título mundial, fueron los intereses económicos detrás de este encuentro, procedentes de los organizadores del evento.

Sin embargo, reconoció el mérito de la pugilista nacional, de quien dijo "tiene sangre campeona".

“Estamos hablando de una chica de elite, de una chica que se ganó a sí mismo. Si bien es cierto su victoria ha sido discutida, pero ya sabíamos que había una diferencia con su rival. Kina es una peleadora, tiene caracter, su padre fue campeón mundial de tabla hawaiana. Hay una sangre campeona y ella es una rebelde", señaló.

El también columnista del portal Ovación explicó que esta situación ha estado presente en este deporte desde hace varios años. Por esta razón, afirmó que, a su parecer, el box "ha muerto" porque las grandes cifras que se manejan en las peleas internacionales genera que aparezcan personas que usan a los deportistas únicamente para generar ganancias por medio del espectáculo, en donde, además, la calidad es dejada de lado.

“Opino que el boxeo murió. Lamentablemente murió porque la abundancia de dinero y la mafia se metieron. En estas defensas hay que ir armando la confianza, el negocio y hay que obtener recursos (retadores) regulares, débiles, fáciles y de prestigio", opinó.

De igual manera, señaló que las diferencias entre Malpartida y la tailandesa Sriphrae Nongkipahuyuth eran evidentes, incluso antes de iniciarse la batalla, y que esto pudo representar un riesgo mayor para la retadora.

“Había una diferencia en todo, eran de diferente categoría por tamaño, peso y edad. Y si a eso le agregar el alcance y las demás técnicas, entonces hubo un peligro y los representantes de la retadora debieron medirlo. Dicen que los golpes en el boxeo entran y nunca salen", dijo.

Para ver la última edición del programa 'Competencia y la entrevista completa a Pepe Gandolfo, entra al siguiente enlace:

La pelea polémica de Kina Malpartida y el futuro de la selección peruana de fútbol